Si tenés un hornito que utiliza velas:
1) Colocá el hornito sobre una superficie firme y prendé la vela de noche.
2) En el cuenco poné agua natural y agregale las gotitas de esencia a gusto.
3) Controlá que siempre haya líquido en el cuenco (también podés usar esencia sólida, pero si lo hacés NO le agregues agua).
4) Siempre apagá la vela si te vas a dormir o salís de tu casa.
5) No manipules el hornito mientras está prendido.
6) Comprá velas de calidad y usalas con su contenedor metálico.
Si tenés un hornito eléctrico:
1) Usá agua templada a caliente para facilitar la evaporación. Aquí también podés usar esencias sólidas, pero paciencia... tarda un poco más en derretirse pero aromatiza igual.
2) El foco debe ser incandescente (NO LED), de 25 Watts o superior.
3) Como todo artefacto eléctrico, si te vas de tu casa, dejalo apagado.
Tanto en los hornitos que utilizan velas, como los eléctricos, la esencia se puede usar mezclada con agua, o pura si se desea tener una fragancia mucho más intensa.
Luego el mecanismo es el mismo, en uno prendo la vela para generar calor y evaporar el agua y en el otro lo enchufo a la corriente el eléctrica para el mismo propósito.
Un tip importante, es colocar agua templada a caliente si tenés un hornito eléctrico. El foco no tiene la intensidad calórica de una vela y le cuesta mucho más calentar el agua, por eso si la ponés más calentita, le facilitas la evaporación.
El tamaño del ambiente es importante para determinar la proporción de agua y esencia, por lo que vamos a tener que ir probando tipo prueba y error hasta llegar a la intensidad de aroma que nos guste.
En invierno si tu casa es medio fría, al eléctrico le vas a tener que tener más paciencia para que aromatice. Quizá con menos agua y más esencia podés lograr llegar al aroma que querés.
¡Animate a sentir!